Inicio » STOP TABACO »
9 de Noviembre de 2022. Ansiedad por dejar de fumar: ¿esta mierda cuándo se acaba? Ya han pasado 3 semanas desde mi primer día sin humo. ¿Cómo es posible que lo haya conseguido? ¿Es real? He pasado los últimos 24 años de mi vida enganchada al tabaco de una manera obsesiva y cruel pensando que jamás sería capaz de dejarlo pero, sin saber cómo, ya llevo 3 semanas sin fumar. No lo debo estar haciendo tan mal 😎
Seguramente querida lectora (o lector) creerás que tengo muchas ganas de celebrarlo, y que debo sentirme muy orgullosa de este logro, pero la verdad es que siento que no tengo nada que celebrar. Hoy no estoy para nada contenta y además estoy agotada porque mi mente no me da un minuto de tregua pareciendo que en vez de ser mi aliada fuera mi peor enemiga.
¿Esta mierda cuando se acaba? Físicamente ya no tengo ansiedad por dejar de fumar (aunque estoy comiendo peor de lo habitual), pero la ansiedad mental me está matando lentamente. Es una sensación muy extraña, la noto en mi cabeza. Es como una mano que me sujeta el cráneo de atrás hacia delante queriendo apoderarse de mi voluntad y hacerse presente de una manera notable.
La verdad es que me siento como una niña pequeña que tiene que aprender a hacer todo de nuevo. Es frustrante. Para cada situación de mi vida en la que antes fumaba de manera automática, tengo que asumir que ya no existirá un cigarro en ella, siendo siempre la misma conversación mental que se repite. Pongamos un ejemplo muy simple de esa guerra mental entre la antigua fumadora y la nueva no fumadora: quedar con una persona que se retrasa un poco y tener que esperarla/o. Esto es lo que pasa en mi cabeza:
- Yo: ¡Hola amiga! Ya estoy aquí. ¿Has llegado?
- Mi amiga: Disculpa, me retraso 5 minutos. Enseguida estoy ahí.
- Yo: No pasa nada, te espero.
- Mi mente: ¡Hola! Es el momento de fumar.
- Yo: No, gracias. Ya no fumo.
- Mi mente: ¿Cómo que ya no fumas? Siempre te enciendes un cigarrillo mientras esperas a alguien. Llevas 24 años haciéndolo.
- Yo: Eso era antes. Ahora ya no fumo.
- Mi mente: Pero, ¿Cómo vas a estar esperando sin fumar? No es posible.
- Yo: Respirando profundo y recordándome a mi misma: No pasa nada, ya no fumo.
- Mi mente: Pero, si no fumas, ¿Qué vas a hacer mientras esperas?
- Yo: Shock mental. Milisegundos de miedo. ¡Es verdad! ¿Qué voy a hacer? ¡Tengo que fumar! ¡Siempre fumo mientras espero! No puedo esperar sin hacer nada.
- Yo: Respiro profundo. Vuelvo a respirar otra vez. Respiro una vez más y pienso: Pues simplemente voy a esperar a que llegue mi amiga. Y no voy a fumar. Ya está. No pasa nada. Puedo aprender a esperar sin fumar. Vuelvo a respirar profundo: Me doy la oportunidad de aprender a esperar sin fumar.
El último punto lo repito en bucle hasta que llega la persona que estoy esperando; es entonces cuando el patrón mental de fumar automáticamente desaparece y ya puedo continuar mi vida como si no pasara nada. ¿Precioso verdad?
¿Esta mierda cuando se acaba? La conversación mental se repite.
La realidad es que resulta muy agotador estar continuamente a la defensiva y pendiente de lo que te dice tu cabeza. Supongo que llegará un momento en que todo sea más fácil, pero a día de hoy la realidad de estos momentos es complicada y no se siente para nada agradable.
Es posible que, si mientras lees este artículo, estás en la misma situación que yo, seguro te resulta familiar esta conversación mental. Y si todavía no has dejado fumar pero quieres planteártelo (te animo a leer cómo decidí dejar de fumar) te aseguro que en un futuro recordarás mis palabras.
La verdad es que sigo pensando igual que mi primer día sin fumar: Estoy dispuesta a pagar el precio necesario para salir de esta adicción, pero no estoy dispuesta a abandonar mi forma de vida; así que aprenderé a esperar sin fumar. Y a salir sin fumar. Y a trabajar sin fumar. Y a tomar café sin fumar. Y a pasear por la calle sin fumar. Y a cocinar sin fumar. Y a no hacer nada sin fumar. Aprenderé a no fumar.
Menuda mierda la adicción al tabaco. Si llego a saber el primer día que me puse un cigarrillo en la boca que iba a tener tanta ansiedad por dejar de fumar, te aseguro querida lectora (o lector) que le habría dicho cuatro palabritas bien dichas a quien me lo ofreció 🤬
Hoy tampoco voy a fumar.
Un abrazo queridas. B E S I S💋
«Lo que puedas hacer en cualquier momento, hazlo en este momento.»
ANÓNIMO
Imagen de BalashMirzabey en Freepik
En la oficina de día. Superheroína por las noches. Escribo por placer. Rebelde y reivindicativa por naturaleza. Intentando hacer las cosas lo mejor posible, pero no siempre me sale. ¿Quieres saber más de mi?